SOBRE MÍ

Mi nombre es Carolina Silva Santisteban, nací en Lima el 29 de julio de 1989 y soy la menor de 3 hermanos. Mi papá es militar en retiro y mi mamá es ama de casa, aunque estudió dos carreras y dos idiomas, pero bueno, ya saben, la época.

Pasé mi infancia en casas de playa y hoteles con piscina, en un entorno privilegiado donde no me faltaba nada… hasta que estafaron a mi papá y poco a poco, la casa se fue quedando vacía. Vendimos desde ropa hasta los televisores, el comedor y hasta la sala. Aún recuerdo cuando mi hermana y yo rompimos nuestro chanchito para darle todos nuestros ahorros a mi mamá y que así pueda comprar pollo. Estudié en un colegio católico toda la primaria pero con la crisis económica me pasaron a uno laico, donde todos pasaban los mismos o peores problemas financieros que nosotros. Ahora valoro mucho haber vivido ese gran cambio en mi vida, porque conocí personas de distintas religiones y estratos sociales, vi de cerca lo que hacían las drogas con tu vida y fue mi decisión no caer en eso y enfocar mi energía en ir a la universidad y sacar adelante a mi familia. Felizmente mis hermanos pensaban igual que yo y entre los 3 nos sacamos a flote.

Cuando estaba en la universidad decidí abrir una empresa con la que producía obras teatrales y organizaba talleres, era bastante joven y justo en ese momento también enfrentaba mi salida del clóset. Tuve una adolescencia bastante dura por no aceptar mi orientación sexual. De hecho, siento que empecé a vivir a los 25 años, cuando recién estaba abrazando la idea de aceptar mi sexualidad.

Conocí el feminismo recién en el 2017. Y a regañadientes. Las feministas que conocía no me caían nada bien y estaba con la pata en alto frente al tema. Hasta que tomé un libro por mi propia cuenta y empecé a aprender. De hecho, llevaba unos meses conociendo el activismo cuando estudié stand-up comedy y cambió mi vida. Yo quería vivir de la comedia pero quería hacer una diferente a la que veía en mi país, que a veces parecía haberse olvidado de cuestionar el status quo.

Ser feminista es dolorosísimo, porque para serlo debes aceptar que la cagaste o que te cagaron, que dañaste o que te hicieron daño, y todo por crecer en una sociedad que por muchos años no solo no cuestionaste sino de la que te hiciste cómplice. Hoy sé que quiero un mundo diferente del que recibí. Sé que mi trabajo como comediante y creadora de contenidos va por ahí, para cuestionar, para sanar, para deconstruir y volver a construir.

 

Carolina Silva Santisteban
Lima, Perú
09/02/21